lunes, 10 de junio de 2013

Complicaciones en el sistema nervioso por el SIDA

 ¿Qué es el SIDA?

El SIDA (Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida) es una afección que se produce   luego de la infección inicial con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Aunque el SIDA es principalmente un trastorno del sistema inmunitario, también afecta al sistema nervioso y puede llevar a una amplia gama de trastornos neuropsiquiátricos graves.



¿Cómo afecta el SIDA al sistema nervioso?

El virus no parece invadir directamente a las células nerviosas pero pone en peligro su salud y función.  La inflamación resultante puede dañar al cerebro y la médula espinal,  causando síntomas como confusión y olvidos, cambios en la conducta, dolores intensos de cabeza, debilidad progresiva, pérdida de la sensación en los brazos y las piernas y ACV. Una serie de investigaciones recientes han demostrado que la infección con VIH puede alterar significativamente el tamaño de ciertas estructuras cerebrales implicadas en el aprendizaje y el procesamiento de la información.


Los trastornos psicológicos y neuropsiquiátricos pueden producirse en diferentes fases de la infección por VIH y SIDA y pueden adoptar formas complejas y distintas.  Algunas enfermedades, como el complejo de demencia del SIDA, están causados directamente por la infección por VIH al cerebro, mientras que otras pueden estar desencadenadas por los medicamentos usados para combatir la infección.  Los pacientes pueden tener ansiedad, trastornos depresivos, aumento de pensamientos de suicidio, paranoia, delirio, deterioro cognitivo, confusión, alucinaciones, anormalidades de la conducta, malestar,  manía aguda y demencia entre otros.
 


¿Cómo se tratan estos trastornos?


Algunas de las opciones de tratamiento para los trastornos sicóticos y neuropsiquiátricos son los antidepresivos y anticonvulsivos. Pueden usarse también los psicoestimulantes, que pueden mejorar los síntomas depresivos y combatir el letargo. También es posible utilizar ciertos medicamentos contra la demencia, los cuales pueden aliviar la confusión y retrasar el deterioro mental.



Recordar que ante la posibilidad de contagio, hay que acudir a su médico de confianza o al centro de salud más cercano y realizarse el análisis de sangre para que, si fuera el caso, poder tratar la enfermedad.



Saludos.

2 comentarios:

  1. Un excelente aporte academico, educativo en lo asistencial y facilitador de la dificil tarea de disminuir la negligencia por ignorancia y prejuicio de los profesionales de la salud en general, y de los del mundo psi en particular.

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    1. Soy médica inmunologa,no creo que sea solo negligencia,sino falta de conocimiento de los síntomas y signos que TODAVIA tiene esta enfermedad.Y de los efectos colaterales de las drogas ,sobre un organismo polimedicado y con inmunodeficiencia.
      Considero este trabajo muy valioso.
      Dra Nanci R.Vergara

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