Argentina está a punto de dar un gran salto en cuanto al diagnóstico precoz de la enfermedad de Parkinson, a través de lo cual podrá equipararse a lo que desde hace tres décadas ocurre en el resto del mundo. Gracias a la iniciativa del Hospital Universitario del Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas Norberto Quirino de Buenos Aires, un grupo de profesionales se abocó a la tarea de elaborar un radiofármaco -fluorodopamina- que permite un diagnóstico certero.
Se ha demostrado que el proceso degenerativo que ocasiona la enfermedad de Parkinson se produce una década antes de que se manifieste; que existe una fase anterior al primer estadio de la enfermedad asociada a síntomas no motores como la depresión, el trastorno de sueño, el estreñimiento y la pérdida del olfato. El diagnóstico temprano permitirá disminuir el progreso de la enfermedad, lo cual no es poco ya que se calcula que una vez declarada se han perdido entre 60 y 70 por ciento de esas neuronas dopaminérgicas.
"Cuando aparece alguno de los síntomas como lentitud de movimientos, temblor o rigidez se puede sospechar que se trata de Parkinson, pero no siempre con total certeza; en ese caso puede realizarse este estudio que permite indicar un déficit de dopamina a nivel neuronal presináptico y así determinar si se trata de esta enfermedad u otra", explicó Cecilia Peralta, neuróloga y especialista en esta enfermedad que integra el equipo de trabajo del cual participan los servicios de Neurología y de Imágenes de este nososcomio.
Las neuronas dopaminérgicas son aquellas que producen dopamina que es un neurotransmisor (sustancia química) que envía señales al cerebro y permite coordinar el movimiento.
Hasta ahora, el diagnóstico era clínico y este estudio aparece como complementario para determinar precozmente la enfermedad y así comenzar lo antes posible su tratamiento lo cual redundará en una evolución más benigna.
Se trata de un estudio de muy alta complejidad que requiere no sólo de recursos técnicos adecuados, sino además de un equipo médico capacitado. Pero fundamentalmente y de allí deviene el gran avance, debe utilizarse un radiofármaco que tiene muy escasa durabilidad y que por lo tanto no puede importarse.
El grupo de profesionales está abocado a la elaboración de esta sustancia y realizando pruebas en animales, el primer paso para que posteriormente la Anmat les permita la utilización en humanos, lo cual esperan que suceda los próximos meses para que puedan comenzar a realizarse el estudios a pacientes a mediados del próximo año. De todas formas, la profesional aclaró que se trata de una molécula que ya ha sido aprobada y utilizada en el mundo, pero que sin embargo deben seguirse los pasos establecidos para la probación en Argentina.
El Parkinson es una enfermedad crónica que afecta gradualmente los músculos y la capacidad de movimiento. Se estima que en Argentina hay aproximadamente 80 mil personas que la padecen.
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