martes, 6 de septiembre de 2011

Dejar de conducir, un doloroso momento


La enfermedad de Parkinson produce deterioros en la habilidad motora pero también en las facultades mentales; en algunos casos, hasta quitarle al paciente independencia para vivir. El doloroso momento de “largar las llaves del auto”. La misión de los médicos, familiares y cuidadores.
La enfermedad de Parkinson es un trastorno producido en determinadas células neuronales (ubicadas en un área del cerebro denominada substancia nigra) que producen una sustancia química llamada dopamina.

La dopamina es un neurotransmisor—o mensajero químico— encargada de regular la actividad en aquellas zonas del cerebro que controlan la iniciación del movimiento y la coordinación. Cuando estas células comienzan a morir a un ritmo rápido, disminuye la cantidad de dopamina producida en el cerebro y, en consecuencia, las personas pierden el control de sus movimientos.

La enfermedad es crónica y degenerativa a la vez, ya que los síntomas empeoran y se mantienen con el paso del tiempo. Algunos síntomas comunes son: temblor en las manos, los brazos y las piernas; rigidez o entumecimiento de las extremidades y el tronco, bradiquinesia o lentitud de movimientos y alteración del equilibrio y la coordinación.

Sin embargo, también puede producir trastornos cognitivos como pérdida de memoria, lentitud en la comunicación, dificultades para hablar, depresión, estrés y signos de demencia. En éstos casos los pacientes pierden progresivamente la independencia en sus hábitos cotidianos. Una de las situaciones que más sufren es “el momento de largar las llaves del auto”.

La disminución en la habilidad visuo-espacial, necesaria para determinar distancias y distinguir formas; la rigidez muscular que les impide reaccionar con rapidez, la confusión y las complicaciones que puede generar la medicación, hace que se conviertan en personas peligrosas para conducir un auto. 

¿Cómo ayudar al paciente?
Dado que para los pacientes es una situación dolorosa, son los familiares y cuidadores quienes tienen la responsabilidad de identificar primero el problema. Luego, será importante expresar la inquietud al médico para que evalúe al paciente y le ayude a tomar la decisión correcta.  
Finalmente, es importante ayudarlos a adaptarse, ofrecerles nuevas alternativas de trasporte (taxis, trenes, subte o ser trasportado por un familiar) y demostrarles que dejar de conducir no implica perder totalmente la independencia.



http://fernandotaragano.blogspot.com/2011/09/dejar-de-conducir-un-doloroso-momento.html

2 comentarios:

  1. La declinación física en los ancianos (por cualquier motivo) ha generado una nueva rama del diseño denominado GERONTO-ARQUITECTURA, y en EE.UU incluso se ha creado la Academia de Arquitectura para la Neurología, donde se aplican los resultados de investigaciones sistemáticas para determinar la efectividad de diferentes diseños para reducir síntomas y mejorar la calidad de vida en pacientes con demencia.
    Para mas información sobre estos aspectos, vean http://viviendaterceraedad.blogspot.com/2010/09/valor-terapeutico-del-diseno.html#more.
    En ese blog (Viviendaterceraedad.blogspot.com) intento transmitir mi información sobre estos temas.

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  2. No quiero llegar a anciano.

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